Anteojos
Nunca me gustaron los anteojos, cuando me
dijeron que era corto de vista los odie del primer momento a pesar que me
permiten ver mejor, igual los odie.
Nunca pensé adorar, ni pensar en voltear a
ver un par de anteojos. Pero todo eso cambio un día de clases en que la vi; a ella,
tan altanera, graciosa y un genio que solo soportaría alguien que la quisiera.
Tenía unos anteojos, quise odiarlos pero no
pude, quede prendido callado extasiado
por tales anteojos. Mirando sus casi cerrados, casi jalados ojos cafés.
Su cabello era lacio de un color negro
tornando a café. Yo solo miraba callado
prendido a ella como un botón en un terno.
Solo tenía un mes para declarar lo que sentía.
Tuve una oportunidad y me quede callado, mirando sus anteojos; engañándola y engañándome
a mí mismo.
Prendido de sus ojos de sus anteojos y
quendado callado; por que el tiempo se me venció. Y no pude ni decir Adiós. Siento
no haberte dicho que te Quiero.
Dedicado: Para mi profesora Yaquelin
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