La vida es como la veas

Muchas veces vivimos una vida que no queremos, estamos con quien no queremos estar, trabajamos en algo que no nos gusta, comemos algo que no es de nuestro agrado.

Peleamos con nuestros amigos y familiares. Nunca te has preguntado por qué lo hacemos y la respuesta es muy sencilla.

Lo hacemos porque así lo queremos. Nos despertamos con temor o enojados. Pensando que hoy no será un buen día. Renegando por el grano que nos salió en alguna parte de nuestro cuerpo, renegando por el desayuno que no nos gusta.

Sabiendo que hoy es un día hermoso, un día nuevo para comenzar de nuevo y lograr tus metas y sueños. Yo sé que la vida no es fácil pero no sería mejor si nosotros ponemos algo de nuestra parte para que sea mejor; porque no despiertas mañana en la mañana con una actitud positiva a pesar de que te salga un grano, que te quemes con el desayuno, pase lo que te pase. Hoy debes de estar feliz porque  Dios te ha dado una nueva oportunidad para comenzar.  

No quiero darte un sermón. Pero es momento de sonreírle a la vida. Y no dejar que la negativa o el mal humor de otras personas que te contagien. Y te llenen de obstáculos mentales que te estorbaran  toda tu vida. Si quieres cantar canta, si quieres bailar baila, si quieres jugar juega, si quieres estudiar estudia, si quieres escribir escribe, hoy tu harás la diferencia.

 La felicidad no se busca, se construye cada instante, con un abrazo, una sonrisa, un beso, una palabra de consuelo, una limosna, un gesto de afecto, una oración y por su puesto con tu existencia  que alumbra la existencia de otras personas.

Pdta. Disculpen por no saludar en navidad ni en año nuevo, es por eso que les quiero mandar una beso y una abrazo fuerte a la distancia y decirles que estoy a su servicio para cualquier cosa.